Un puñado de razones para enamorarte de Valencia

 

  1. Una gastronomía excelente. Comer bien en nuestro país es habitual así que en Valencia no te saldrás de esa bendita norma. Por algo la dieta mediterránea recibe tantos elogios, es sana, cercana y muy rica. Todos los productos que la configuran están alrededor de la ciudad, en su huerta y en sus mares, y aquí podrás comer todo eso cocinado de una forma inolvidable. Desde aquí hacemos una loa al arroz, cuando lo pruebes en cualquiera de sus formas, lo entenderás todo.
  2. Un pasado apasionante. El centro histórico de Valencia es uno de los más grandes de toda Europa, que se dice pronto. En el puedes observar la huella de las diferentes culturas que han ido pasando por aquí, su herencia en nuestro patrimonio, que hace que tenga un valor incalculable. La plaza de la Virgen y sus alrededores atesoran siglos de historia, hay recorridos bien contados que te lo explicarán todo (por ejemplo el Menta Top Tour).
  3. Un barroco impresionante. Valencia cultiva entre sus estilos artísticos y arquitectónicos todos los transcurridos en la historia, pero sus ejemplos de sitios barrocos son espectaculares. Buena muestra de ello es el impresionante techo de la bóveda de la iglesia de San Nicolás, con cerca de dos mil metros de pinturas al fresco y conocida como “la capilla sixtina valenciana”, y la iglesia de los Santos Juanes que, además, está ubicada estratégicamente entre nuestras siguientes dos razones para enamorarte de la ciudad.
  4. El modernismo perfecto del Mercado Central. El mercado de producto fresco más grande de Europa es a la vez un sitio muy atractivo para conocer la vida real y las costumbres gastronómicas de esta parte del mundo. Sus puestos, que son un muestrario de delicias, dan cuenta de todo lo necesario para ser feliz en la mesa. Su arquitectura es una maravilla y su valor como monumento es reconocido con entusiasmo por todos los que se acercan a él.
  5. La Lonja y el esplendor gótico. Valencia fue durante el siglo XV un lugar brillante donde hubo un gran movimiento cultural que abarcó todas las ciencias de la época y aportó grandes joyas literarias. La Lonja, construida entre 1482 y 1548, se constituyó como un edificio emblemático de la riqueza de ese Siglo de Oro valenciano y una muestra de la revolución comercial durante la Baja Edad Media, del desarrollo social y del prestigio conseguido por la burguesía valenciana. Declarada Patrimonio de la Humanidad, la Lonja es un tesoro que hay que visitar alguna vez en la vida. Haznos caso.
  6. La Ciudad de las Artes y las Ciencias. Construida, con todas sus luces y todas sus sombras, por el arquitecto valenciano Santiago Calatrava es actualmente un lugar que atrae a los visitantes ávidos de conocer el escenario de series y películas futuristas que han sido rodadas aquí (Hola George Clooney). Es un súper complejo arquitectónico que no te dejará indiferente.
  7. Un tiquet único de 10 euros para recorrer tres edificios singulares del Centro Histórico de la ciudad. Con esta entrada múltiple podrás conocer edificios como la iglesia de San Nicolás, el Museo de la Seda (que refleja la historia del esplendor sedero en la ciudad desde el siglo XV al XVIII) y la iglesia de los Santos Juanes. La entrada única se puede adquirir en cualquiera de los tres espacios y tiene una semana de validez para utilizarla como mejor te venga.
  8. La playa. Así, en singular y como concepto. Puedes descubrir las playas urbanas, que están a tiro de piedra del centro de la ciudad, o las que quedan a una excusión de distancia, tú eliges. En ambas puedes pasear por la orilla, beber algo fresquito en alguno de sus chiringuitos, bañarte y hacer deportes acuáticos o, simplemente, ejercitar la vertiente hedonista de comer o cenar frente al mar, que no está nada mal. Todo eso es posible aquí sin mucho esfuerzo.

    Cala Granadella de Jávea.
  9. La Albufera o un atardecer de película. Hasta los diferentes lugares estratégicos que rodean este precioso lago de agua dulce se acercan estudiantes de bellas artes a intentar atrapar en sus lienzos la belleza del sol poniéndose. También atrae a cualquier individuo sensible con ganas de ver un atardecer espectacular adornado con multitud de especies de aves diferentes. Lo puedes rematar con un paseo en una barca de pescadores para alejarte del mundanal ruido y disfrutar de un momento muy especial.

Para conseguir alcanzar las cotas más altas de este flechazo con la ciudad, Menta Valencia te lo pone todo muy fácil. ¡Ven a vernos a nuestro espacio en el Mercado de Tapineria!