Es el campanario de la parroquia con el mismo nombre y que fue decorada en época barroca para darle el aspecto que tiene en la actualidad. Un hito en la ciudad, muy popular y que ofrece una de las perspectivas urbanas más bonitas de Valencia ya que, a finales del siglo XIX se proyectó la conocida calle de la paz, una gran vía rectilínea que desemboca en esta torre. Muy cerca de la torre de Santa Catalina puedes degustar horchata en una de las horchaterías más conocidas y visitadas de la ciudad.