Testigo de la historia en un emplazamiento clave de Valencia
Ubicada en el corazón más popular de la ciudad, junto al Mercado Central y enfrente de La Lonja, la iglesia de los Santos Juanes ha sido testigo de la historia desde su impresionante edificio cuyo origen está en el siglo XIII y que supone en sí mismo una maravilla del Barroco. Conocer este templo, inmerso en una intensa rehabilitación, es toda una experiencia que puedes hacer con las visitas que gestiona Menta o con una audioguía que está incluida en el precio de la entrada.
La Real Parroquia de los Santos Juanes tiene su origen en una antigua mezquita reconvertida en ermita hacia el año 1240, es una de las llamadas “parroquias fundacionales” establecidas en la ciudad de Valencia tras la conquista cristiana del siglo XIII. Con la ampliación de las murallas en el siglo XIV, la parroquia queda definitivamente incluida dentro de la trama urbana de Valencia, en uno de los enclaves más concurridos de la ciudad. Santos Juanes ha tenido siempre un marcado carácter popular. Entre su feligresía siempre destacó la alta concentración de gremios, quizá por lo cual resultó ser de las más ricas de la ciudad. Las calles del entorno (Cadirers, Bolseria, Cordellats…) de los Santos Juanes nos hablan de la presencia de numerosos oficios.
Durante un extenso periodo de casi un siglo (1603-1702) una serie de añadidos, reedificaciones e intervenciones pictóricas y ornamentales otorgan al templo su aspecto actual. La profunda redecoración barroca abarca, también, los exteriores y se renuevan las tres portadas utilizando un lenguaje barroco.
Curiosidades históricas
Diferentes sucesos históricos otorgan un valor añadido a la Parroquia de los Santos Juanes. Se sitúa en ella, en el año 1410, el primer sermón de San Vicente Ferrer en la ciudad. También existe la creencia de que fue en la capilla de San Antonio de Padua donde se hizo enterrar Francisco Ribalta (1565-1628), principal representante de la pintura naturalista tenebrista en Valencia. El Pardal de Sant Joanes otra de sus curiosidades. Se llama así la veleta que se dispuso en lo alto de la fachada, representando al águila de la Apocalipsis. Según la tradición popular se hacía mirar allí a los niños cuando sus humildes padres los abandonaban en la plaza.
Restauración
Tras las diversas restauraciones acometidas a lo largo de los años y con diferentes resultados, los trabajos de rehabilitación que se están realizando desde el Instituto de Restauración Patrimonial de la Universidad Politécnica de Valencia, dirigido por la catedrática Pilar Roig, y desde el Estudio de Arquitectura de Carlos Campos, con el mecenazgo de la Fundación Hortensia Herrero, darán el esplendor perdido a este templo y recuperarán el brillo de un lugar muy importante históricamente en la ciudad. Roig y su equipo restaurarán las pinturas barrocas de la bóveda, obra de Palomino, en un arduo trabajo, pues estos frescos han sido pasto de las llamas y maltratados por restauraciones penosas en el pasado; Campos, por su parte, recuperará y consolidará la estructura arquitectónica de un templo con más de 700 años de historia.