Una de las plazas más bulliciosas y concurridas de Valencia, llena de espacios para el ocio y la gastronomía. Cada año, desde la fiesta de la Virgen de los Desamparados hasta el día del Corpus, se celebra la famosa “escuradeta” una feria de cerámica donde se pueden comprar estos productos directamente en la misma plaza y que dura hasta la festividad del Corpus. Esta plaza no existió como tal hasta el siglo XIX, en que varios edificios fueron demolidos para dar lugar a un espacio abierto. Desde la plaza de la Reina se puede ver la puerta de los Hierros de la Catedral o el Miguelete, su campanario.