El Mercado Central: la joya modernista

Un paseo completo por el Centro Histórico de Valencia ha de pasar, sí o sí, por el Mercado Central, un lugar que saliéndonos del tópico (“un templo para los sentidos”) tiene todos los ingredientes para gustar y causar una gran (buena) impresión al visitante.

El mercado de productos frescos más grande de Europa

Donde se ubica el Mercado Central fue, históricamente, el emplazamiento habitual de los mercados ambulantes. Ya en 1839 se inaugura en este lugar un mercado descubierto, que sería el germen del actual mercado. Hacia finales del siglo XIX este sitio es insuficiente para la ciudad y es cuando se plantea la construcción de un nuevo mercado. El rey Alfonso XIII protagonizó el acto protocolario con que se iniciaron los derribos, el 24 de octubre de 1910, cuando con una piqueta de plata el monarca dio varios golpes en el muro del número 24 de la Plaza del Mercado. Nacía así el que sería el mercado de productos frescos más grande de Europa.

Los puestos ambulantes del Mercado Central hacia mitad del siglo XIX . (Foto: Archivo Mercado Central).

En 1910, el Ayuntamiento de Valencia convoca un nuevo concurso y se elige el proyecto de los arquitectos Alejandro Soler March y Francisco Guardia Vial. Finalmente, el 23 de enero de 1928, se inauguró el actual edificio del Mercado Central de Valencia, terminado por los arquitectos Enrique Viedma y Ángel Romaní.

La construcción del Mercado Central tal y como lo conocemos empezó en 1910 y concluyo en 1928 (Foto: Archivo Mercado Central).

 

Tiendas de la parte exterior del Mercado Central (Foto: Archivo Mercado Central).

El corazón del Centro Histórico de Valencia

El Mercado Central es uno de los lugares más bonitos de Valencia y de los más visitados. El edificio modernista está situado en un lugar privilegiado del Centro Histórico, frente a la Lonja de la Seda (te puede interesar conocer el Museo de la Seda para comprender mejor el conjunto) y junto a la Iglesia de los Santos Juanes. La estructura modernista del mercado y la ornamentación alegórica que observamos en su interior es muy representativa de la arquitectura de principios del siglo XX. Las cúpulas, de hierro, cristal y cerámica y las veletas que las coronan – la de la cotorra y la del pez – son los elementos representativos del mercado y gran parte de su atractivo. La distribución interior dispone los sitios de venta a lo largo de calles rectilíneas atravesadas por dos anchas vías donde se colocaron los 959 puestos para los que fue concebido (actualmente son cerca de 400 los puestos de venta). Los dos pabellones que flanquean el acceso principal están construidos enteramente en ladrillo visto, con aplicaciones de piedra y de cerámica valenciana decorada.

Estructura arquitectónica del mercado. (Foto: Archivo Mercado Central).
Puesto de venta de naranjas en el Mercado Central en una imagen de época (Foto: Archivo Mercado Central).
Foto del Mercado Central por dentro. (Foto: Archivo Mercado Central).

 

Azulejos típicos valencianos (Foto: Archivo Mercado Central).
(Foto: Archivo Mercado Central).

El Mercado Central ha cumplido ya los 100 años desde la colocación de la primera piedra y 90 desde el primer día que se abrió al público y en todo este tiempo ha pasado a formar parte de la vida de la ciudad como un templo del producto fresco y como un lugar vertebrador de la ciudad, lleno de vida, todo un estímulo para los cinco sentidos. Desde Menta Valencia te ofrecemos la posibilidad de recorrer el Centro Histórico de la ciudad, explicándote la historia de los lugares más importantes y con la oportunidad de entrar en el Mercado Central y poder disfrutar de la experiencia de comprar, comer y oler.