El 4 de febrero de 2016 finalizaron las obras de restauración de San Nicolás. Cinco años después, se ha convertido en todo un referente del turismo local, nacional e internacional y en torno a 700.000 personas han visitado este magnífico lugar, recuperado gracias a la Fundación Hortensia Herrero. En Menta tenemos el privilegio y la satisfacción de ver la reacción tan positiva de los visitantes que descubren San Nicolás por primera vez o que vuelven a contemplarla, tras su restauración.
Los frescos de la bóveda, que narran la vida de San Nicolás Obispo y San Pedro Mártir, recuperaron su esplendor después de tres años de intervención arquitectónica y pictórico-ornamental. Fue una de las restauraciones más importantes hasta la fecha a nivel internacional por su magnitud y por las técnicas que se emplearon. Junto a la recuperación de las pinturas al fresco de la nave central, diseñados por Antonio Palomino y pintados por su discípulo Dionís Vidal, se restauraron también las capillas, las fachadas, las vidrieras y las cubiertas para que el edificio quedara protegido.